Soy un gran
fan de la animación para adultos desde hace mucho, y no, no me refiero al
hentai (no solamente por lo menos). En un inicio mi gusto era, por llamarlo de
alguna manera, “superficial”; sencillamente me era muy gracioso ver caricaturas
que decían groserías o que hacían todo tipo de cosas “irreverentes”, cosas que
normalmente un personaje de animación no hacía. Con el paso del tiempo mi gusto
se mantuvo pero la razón para ello cambio un poco. Bajo las circunstancias
correctas siempre me hará reír ver a una caricatura maldecir cual marinero,
pero también es cierto que muchas de estas producciones se pueden reflejar una crítica
social bastante fuerte sin llegar a extremos
moralistas insufribles, aspecto que me resulta mucho más interesante en estos
días; estos dos elementos los podemos ver en un agradable balance en La Fiesta de las Salchichas, que podría
describir como 50% crítica mordaz y 50% bromas de penes.
En La Fiesta de las Salchichas veremos las
aventuras de un grupo de alimentos antropomórficos en búsqueda de la aterradora
verdad respecto a sus vidas. En el supermercado todo tipo de alimentos conviven
en armonía, esperando pacientemente ser elegidos por los clientes del
establecimiento y ser llevados más allá de las puertas del mercado donde, según
dicen, todos los alimentos disfrutan de una placentera vida eterna. Cuando un
traumatizado frasco de mostaza regresa del llamado “más allá”, cuenta su aterradora
experiencia y lo que en realidad sucede cuando la comida llega a una casa. Si
saber en que creer, Frank, una salchicha, se embarcara en una aventura para
descubrir la verdad.
No es que yo
sepa algo sobre el tema ni mucho menos, es mera y pura especulación de mi parte
(esa es mi historia y me apegare a ella) pero puedo imaginar que al enterarse
la premisa de la película uno podría pensar que está escuchando la conversación
de dos amigos bajo la influencia de *ejem* “sustancias recreativas”. “Wey… wey…
te imaginas… si… si la comida tuviera conciencia y que no supieran que están destinados
a ser devorados por nosotros” “Jajaja,
no mames pinche wey mal viajado. Déjate de jaladas y pásame la pizza, ya me empezó
a pegar el monchis”. Puede que la premisa sea tonta, pero esa es precisamente
la intención, además de ser un excelente punto de partida para darnos una
parodia de cintas animadas de Pixar o DreamWorks.
La película
muestra una fuerte crítica a la religión,
algo que hace con la misma sutileza de un maniático con un hacha, pero que al
mismo tiempo no trata de ser moralista ni mucho menos, aunque si es bastante
visible su punto de vista en cuanto al controversial tema. La crítica se mezcla
perfectamente con la comedia del filme y sus personajes que, al ser comida,
deben mantenerse siempre frescos y puros para poder ser elegidos por “los
dioses”, lo cual los hace tratar de suprimir sus instintos pasionales a pesar
de que a fin de cuentas lo único que quieren es coger.
El humor es
bastante “juvenil”, por decirlo de alguna manera. La comedia es un solo chiste
que se repite constantemente y que tiene que ver con sexo y estereotipos políticamente
incorrectos, No existe etnia o grupo religioso que no resulte parodiado en la
cinta, algo que tal vez resulte ofensivo para la mayoría pero esa es
exactamente la intención del filme. Yo opino que dentro de la comedia o todo es
sagrado o nada lo es y La Fiesta de las
Salchicha opta por la segunda opción. Y siguiendo por la ruta de la
comedia, lamento mucho ser “ese tipo” pero la verdad es que mucho del juego de
palabras se pierde a la hora de doblar o subtitular la película. No estoy
tratando de ser único y diferente, lo que digo es que cosas como chistes sobre
comida alemana queriendo exterminar a los jugos solo cobra sentido en el idioma
original.
La Fiesta de las Salchichas es mucho mejor de lo que su
marihuanesca historia podría hacernos pensar. La película no intenta ser un tratado
filosófico serio sobre religión ni nada por el estilo, pero si se da a la tarea
de tomar el quisquilloso y delicado tema, envolverlo en chistes sobre comida
calenturienta y promiscua, haciendo a un lado la supuesta solemnidad que se podría esperar del tema, con ello volviéndolo
mucho más mundano y, en mi opinión, también más accesible. La verdad es que la película
es muy disfrutable pero para ser sincero la razón por la que no me pareció tan innovadora
es que este tipo de producciones tienen una trayectoria mucho más amplia en la televisión,
por lo que muchas de las “novedades” de La
Fiesta de la Salchichas no son tan frescas en realidad. Otro punto en
contra es la animación que, aunque no se pude considerar mala, no deja de ser
de la calidad mínima que se podría esperar en una producción para cine, pero
por suerte el humor es lo suficientemente bueno como para poder pasar por alto
ese pequeño gran detalle. La película vale la pena, pero por el amor de Dios,
no repitan lo que paso con Ted ya
que, si todo lo anterior no lo fue suficientemente claro, aunque la película se
de animación definitivamente no es para niños.
La Fiesta de
las Salchichas: 3/5. Buena.
Mejor que: Ted (2012), Aqua Teen Hunger Force Colon
Movie Film for Theaters (2007).
No tan buena como: Deadpool (2016), South Park Bigger,
Larger & Uncut (1999), Fritz the Cat (1972).
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