De vez en
cuando surge una duda en la mente de todo mundo: ¿Qué es mejor, la televisión o
el cine? Las comparaciones entre los dos medios son inevitables, después de
todo ambos son primordialmente visuales. Desde mi punto de vista, el debate de
cine contra televisión es muy similar al de cuento contra novela, por lo menos
desde su punto más básico y notorio (aunque definitivamente no el único), las
historias que se presentan en ambos medios varían enormemente en longitud, lo
cual inevitablemente afecta la estructura del relato. ¿Qué tiene que ver toda
esta pretenciosa verborrea con Jack
Reacher: Sin Regreso? Como siempre, es mi forma de complicar algo de manera
innecesaria y con ello tratar desesperadamente de verme más interesante e
inteligente de lo que realmente soy, pero aparte de eso, es mi forma de decir
que Jack Reacher: Sin Regreso parece
más como el capítulo de una serie de televisión más que como una película.
En Jack Reacher: Sin Regreso, muy irónicamente
tendremos el regreso de Jack Reacher. Durante una visita a Washington D. C., el
misterioso exmilitar Jack Reacher (Tom Cruise) se entera de que una vieja amiga
suya, la Mayor Susan Turner (Cobie Smulder) ha sido arrestada por la policía militar
bajo sospechas de espionaje. Ahora Jack deberá hacer todo lo posible por
liberar a Susan y al mismo tiempo descubrir quién está detrás de las falsas
acusaciones en contra de la Mayor Turner.
Como dije en
un principio, la película cuenta con una estructura similar al episodio de una
serie de televisión, más específicamente una de los 80´s o principios de los
90´s, con un misterioso y carismático protagonista que va de lugar en lugar
resolviendo todo tipo de crímenes, y donde cada aventura es totalmente auto
contenida, con prácticamente poco o nada de continuidad entre un episodio y
otro, teniendo como único factor en común entre capítulos al propio héroe de la
serie y que al final de la aventura de la semana, por complicada que se haya
puesto la situación, el protagonista logra reestablecer el estatus quo, sólo
para empezar con nuevas andanzas en el siguiente episodio. Lo anterior hace que
la película, a pesar de tratarse de una secuela, tenga un claro inicio,
desarrollo y desenlace, al final dejando al personaje principal en el mismo punto
en el que se encontraba a la hora de iniciar la cinta, esto para que, de ser
necesario, sea más fácil darnos otra secuela si es que la idea luce monetariamente
redituable.
Uno de los
puntos más fuertes del filme pero que al mismo tiempo no se le permite utilizar
todo su potencial, es la actuación de Cobie Smulders, a quien se le da un gran número
de escenas de acción que la pondrían en el panteón de destacables heroínas de
la pantalla grande de no ser que, lamentablemente, el guion parece limitar muchísimo
al personaje con tal de que no se opaque la radiante figura de Tom Cruise. La
trama pinta a Susan Turner como un personaje totalmente fuerte e independiente
pero que, por alguna razón, siempre tendrá que ser rescatada de una u otra
forma por el caballero de brillante armadura llamado Jack Reacher.
La película
introduce una subtrama que intenta involucrar al misterioso pasado del
protagonista, pero no resulta más que una distracción irrelevante que solo
sirve para agregarle unos cuantos minutos extras al filme. Mediante esta
historia secundaria se trata de inyectar una dinámica familiar entre los
personajes que, si bien sirve para humanizarlos, también se siente
completamente fuera de lugar, por suerte esto nunca llega a territorios
demasiado melodramáticos y, consiente o inconscientemente, le brinda una
merecida dosis de levedad a la película, aunque francamente es difícil si el
humor producido por esto es involuntario o no.
Es la
tercera vez que hago la misma comparación durante esta reseña, pero no deja de
ser una analogía adecuada: Jack Reacher:
Sin Regreso se siente como un episodio de serie de televisión, divertido,
sí, pero a final de cuentas completamente inconsecuente. Aunque los personajes
tratan de evitar estereotipos relacionados con el género de acción, la verdad
es que no siempre lo logran y nunca pueden crearse una identidad propia que los
haga memorables. La película no es mala pero tampoco ´podría llamarse del todo
buena. La acción es entretenida, los personajes simples y la trama es
competente pero nada espectacular. Siendo justos, la única particularidad del
filme es ser protagonizada por Tom Cruise, quien parece sólo estar haciendo
tiempo mientras se prepara para la siguiente entrega de Misión Imposible. Jack
Reacher: Sin Regreso es una distracción lo suficientemente entretenida para
matar el tiempo por un rato pero, como parece sugeriros el propio título, no es
nada a lo que se necesite regresar y volver a ver.
Jack
Reacher: Sin Retorno: 2/5. Meh.
Mejor que:
El Especialista: La Resurrección (2016), Jason Bourne (2016).
No tan buena
como: Nación Secreta (2015), Al Filo del Mañana (2014). Ambas también protagonizadas
por el propio Papa Espacial, Tom Cruise.
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