Así como no
espero que toda película que sale en el cine sea una obra maestra del séptimo arte,
también es justo esperar que no toda cinta deba ser una súper producción de
miles de millones de dólares. Indudablemente hay lugar para proyectos no tan ambiciosos
(ni tan costosos) dentro de las salas de cine, lo importante es que se brinde
algo entretenido o que se tenga algo importante que decir, pero en el caso de La Gran Fuga, aunque no puedo llamarla técnicamente
mala, la verdad es que me resulto aburrida y sin mucho chiste que digamos.
En La Gran Fuga veremos los problemas en
los que se meten un par de hermanos especialistas en robar autos de lujo.
Andrew (Scott Eastwood) y Garret Foster(Freddie Thorp) que se ganan la vida
robando autos de colección y vendiéndolos al mejor postor. Después de ser
descubiertos tras su último “trabajo”, los hermanos Fosters son reclutados por
un peligroso criminal internacional para robar un lujoso Ferrari que pertenece
a un mafioso rival. Ahora Andrew y Garret deberán reunir un equipo de profesionales
y ejecutar su golpe más peligroso (y lucrativo) hasta la fecha.
Normalmente
me gusta describir gradualmente lo que me gusta o disgusta en una película,
pero en este caso debo ir directo al grano: Los protagonistas tiene la misma presencia
y carisma que un par de calcetines en un tendedero. Las actuaciones son malas,
no en el sentido de que sean exageradas sino todo lo contrario, la gran mayoría
de los actores parecen más preocupados por verse bien ante la cámara que en
darnos una interpretación agradable y creíble de sus personajes, dándonos como
resultado a personajes que tienen una misma reacción para cualquier escenario
que se les presenta, lo cual me hace pensar que tal vez son robots que
torpemente intentan imitar la conducta humana y que fallan abrumadoramente en
su intento.
La historia
en sí misma es entretenida, tal vez un poco más complicada de lo que una película
de carros deportivos y persecuciones llamativas debería de ser, pero esto le
permite darnos una que otra sorpresa en la trama que resulta agradable e
inesperada PERO la verdad es que la cinta da muchas vueltas al asunto, presentándonos
a varios personajes que cuya aportación a la trama es escasa o nula, con esto
alargando la película más de lo necesario, tal vez no demasiado, pero
definitivamente hay muchas escenas que salen sobrando.
La película
en muchas ocasiones se siente lenta y algo aburrida, por suerte siempre que
esto comienza a suceder una escena de acción sencilla pero efectiva se
encuentra a la vuelta de la esquina para romper la monotonía. La acción es
entretenida por sí misma, aunque no tan espectacular ni llamativa como en otras
producciones similares, algo que suena a algo malo pero en realidad no lo es
tanto, ya que esta relativa “sencillez” le brinda cierto grado de “realismo” a
las persecuciones en auto, esto sin privarnos de vez en cuando de uno que otro
choque aparatoso.
Tal vez lo más
destacable del La Gran Fuga sea su colección
de autos de lujo, pero esto casi me hace pensar que la película no es más que
una excusa de uno o varios coleccionistas de autos deportivos para presumir sus
colecciones en la pantalla grande, creando un modesto pero competente filme de acción
alrededor de estos autos para lograr ese cometido. Como dije al principio, no
puedo decir que La Gran Fuga se mala,
el problema que tengo es que no tiene ningún elemento que la haga destacar en
mi mente de todas las otras producciones con temáticas similares. Si esperan
ver algo extravagante y ridículo como en la serie de Rápidos y Furiosos, saldrán bastante decepcionados, pero si son
amantes de los autos, quieren ver una película de acción sencilla y están dispuestos
a soportar actuaciones acartonadas, La
Gran Fuga es una inofensiva pérdida de tiempo.
La Gran
Fuga: 2/5. Meh.
No tan buena
como: Rápidos y Furiosos 8 (2017), 60 Segundos (2000), Need For Speed (2014),
Baby Driver: El Aprendiz del Crimen (2017). Esta última sigue siendo película
favorita del 2017 y La Gran Fuga no le llega ni a los talones.
Mejor que:
No sé… Tom y Jerry: Rápidos y Furiosos (2005). ¿Qué quieren que les diga? No se
me ocurre nada…
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