Lo primero
en lo que pensamos (por lo menos en mi caso) al escuchar “película de guerra”,
es la imagen del heroico soldado en el campo de batalla, una viñeta reconocible
para cualquiera, para bien o para mal un tanto sobre explotada, sin embargo, lo
que muchas veces pasamos por alto es lo que hay detrás de esa imagen, específicamente
la política que envuelve a un conflicto armado. Sé que esto suena mucho menos
emocionante que ver soldados en acción, pero observar el proceso velico “tras
bambalinas” puede ser igualmente fascinante, como lo demuestra Las Horas Más Oscuras.
En Las Horas Más Oscuras veremos los difíciles
momentos por los que pasa Winston Churchill. En Inglaterra, en Mayo de 1940
Wiston Churcill (Gary Oldman) toma el cargo de primer ministro. Teniendo las
riendas de su país en mano y atravesando un momento crítico para Reino Unido,
Churchill deberá tomar las difíciles decisiones que resulten en el bienestar de
su nación, algo que no siempre le resultará fácil debido a la escasa
popularidad de sus medidas dentro del mismo cuerpo político de su país.
Lo sé, yo también
me pongo a bostezar cada que escucho la palabra “política”, pero nos guste o
no, sigue siendo un elemento indispensable en cuanto a la sociedad humana, y el
estudio de la misma en su propio contexto histórico es importante para comprender
nuestra propia vida actual. No, no soy un maestro de historia tratando de
animar a sus alumnos a estudiar, al contrario, lo más que sé de historia es lo
que veo en History Channel, es decir aliens y casas de empeño, y ese es
precisamente el punto: Las Horas Más Oscuras
logra captar tu atención sin importar la familiaridad que tengas con los temas
alrededor de la segunda guerra mundial, claro que es una ventaja contar con ese
interés previo, pero no es ni remotamente necesario para disfrutar del filme.
La historia
se centra en la perspectiva de Churchill y las difíciles decisiones que debe
tomar, haciéndonos recordar que los famosos nombres que vemos en los libros de
historia no dejaron de ser seres humanos de carne y hueso, llenos de imperfecciones
y dudas, lo cual solemos olvidar con frecuencia. La película se dedica a humanizar
la figura histórica de Wilston Churchill, algo que se logra con la excelente interpretación
de Gary Oldman. Para cuando lean esto Gary Oldman ya ganó el Oscar por mejor
actor, premio que está más que bien merecido pero también es importante señalar
que el resto del reparto hace un excelente trabajo.
No les voy a
mentir, estoy teniendo problemas en hallar algún aspecto que pueda criticar
como “malo” y solo puedo pensar en pequeñeces. Ciertos efectos de transición de
escena a escena se ven utilizados con demasiada frecuencia, haciendo que este
elemento sea menos interesante cada vez que lo vemos en pantalla, pero creo que
eso es algo que la mayor parte del público ni siquiera notará. Otro detalle
similar son algunas de las metáforas visuales, las cuales en ocasiones tal vez
sean demasiado obvias, pero el hecho de que siempre sean adecuadas y atractivas
visualmente hacen que me sienta que me estoy quejando solo por quejarme,
desesperadamente buscando un “negrito en el arroz”.
Ya sé que la
idea de ver una película sobre historia y política no suena demasiado atractiva,
pero créanme que La Horas Más Oscuras
resulta tan fascinante que es imposible no poner toda tu atención en la producción,
aun cuando sabes exactamente en qué va a terminar la cinta, al menos si es que
tienes una leve familiaridad con la historia mundial. Más humana de lo que se
pudiera pensar, interesante y sobre todo entretenida para cualquiera, Las Horas Más Oscuras es una producción que
vale la pena ver en el cine, es más, si me dejan desvariar un poco, propongo
que de ahora en adelante Las Horas Más
Oscuras, Dunquerque y La Caída
sean una trilogía estilo Star Wars o El Señor de los Anillos pero de la
segunda guerra mundial. Digan lo que quieran, pero esas tres cintas funcionan
muy bien entre si, y quien sabe, a lo mejor le ayude a más de uno en algún
examen de historia o algo así.
Las Horas
Más Oscuras: 4/5, Muy Buena.
Mejor que:
Victoria y Abdul (2017, The Post: Los Oscuros Secretos del Pentágono (2017).
No tan buena
como: Dunquerque (2017).
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